¿Qué es la Abstracción Selectiva?

¿Te pasa que hay días que te despertás a la mañana pensando que algo malo va a pasar, y pasa? ¿Que alguien está enojadx con vos y encontrás alguna evidencia de que estás en lo cierto? ¿Que cometiste un error en el trabajo y lo encontrás?

No. No vamos a hablar de la ley de atracción. Vamos a hablar de la ABSTRACCIÓN.

Más precisamente de la ABSTRACCIÓN SELECTIVA o FILTRAJE. Se trata de una distorsión cognitiva que ¿cómo funciona?: de todo el cúmulo de la realidad, hace foco en los aspectos negativos y pasa por alto o minimiza los aspectos positivos.

Tiene que ver con mirar el vaso medio vacío, por ejemplo cuando nos enfocamos en las pocas correcciones en un exámen, en lugar de hacerlo en el buen resultado obtenido. O cuando nos llevamos bien con todos nuestrxs compañerxs de trabajo menos con unx y eso nos condiciona. También funciona con los demás, como cuando nuestra pareja hizo todos los quehaceres de la casa pero le quedó la cama sin tender y nos centramos en eso, magnificando la importancia de lo que falta sin dar crédito suficiente a lo realizado.

Al tratarse de una distorsión cognitiva, se entiende que los resultados (es decir, los pensamientos provenientes de dicha distorsión), son irracionales y lejanos a la verdad.

Con toda lógica, esta forma de filtrar el mundo en que vivimos, nos lleva a tener una visión generalizada más negativa, afectando directamente nuestra autoestima y estado anímico, ya que ninguno de nuestros esfuerzos parece ser suficiente. Y adivinen qué pasa cuando estamos con la autoestima baja y el ánimo por el suelo?? Y si… reforzamos que todo es una mier/°$#% y vivimos con la sensación de ser insuficientes.

Así como los modos de pensar se aprenden y se absorben del contexto, también podemos aprender a detectarlos para reemplazarlos por otros más funcionales.

Pensemos en el mundo y en la vastedad de cosas, personas y situaciones que hay en él. ¿Ya te hiciste una imagen mental? Ahora pensemos que de todo eso solo una parte es accesible a nuestra percepción, por ejemplo, no escuchamos el canto de las ballenas en el océano. Además de lo que no es perceptible, está aquello a lo que no tenemos acceso por distancia, conocimiento, recursos, etc. El mundo ya está bastante mutilado cuando llega a nuestros sentidos. Pero además, de lo que sí podemos percibir y acceder seguimos filtrando por intereses, necesidades, conveniencia y otros. En esta categoría “otros”, está lo que estamos sensibilizadxs a captar y que cae en el marco de la interpretación subjetiva.

Ahí, donde aparece la subjetividad, es donde otorgamos sentido a las percepciones según nuestros modos de filtrar el mundo, y si ese filtraje es selectivo, las interpretaciones serán tal como lo dije antes: principalmente negativas.

Pero no todo está perdido. Si podemos filtrar de esta manera, entonces ¿existe la posibilidad de hacer el proceso inverso? Y la respuesta es sí.

Nunca el objetivo de trabajar las distorsiones es convertirlas en opuestos -como ir del “no sirvo para nada” a “soy el/la mejor del mundo”. El objetivo es crear una visión más realista que, por defecto, será también más positiva.

Aunque podríamos hacer un planteo controversial en este punto, al menos para alimentar el cuestionamiento. Si podemos vivir con la fantasía de que todo es más negativo de lo que realmente es ¿por qué no podemos pensar en hacerlo en la fantasía de que todo es mejor? Al fin y al cabo ambas son fantasías, y seguro una se siente mucho mejor que la otra.

No obstante este planteo no es algo que recomiende incorporar, ya que vivir en una fantasía, sea de terror o estilo Disney, sigue siendo vivir en una mentira, y esta falta de criterio de realidad nos aleja de la salud.

Pero poner esa idea sobre la mesa nos ayuda al menos a equilibrar la balanza y buscar otros filtros para mirar el mundo con ojos nuevos.

Espero que les haya servido este artículo y como siempre, GRACIAS por leerme.

Pilar.