Leé Menos, Hacé Más
- Pilar Muñoz
- 4 ene 2022
- 3 Min. de lectura
¡Hola de nuevo! Este es mi primer artículo del 2022 y espero que lo disfrutes.
Lo que quiero compartirte hoy es algo que a mí me fue de gran ayuda en muchos momentos en que estaba persiguiendo algo en la búsqueda del desarrollo personal y me llenaba de información. A muchxs nos pasa: compramos libros, buscamos en internet, seguimos cuentas de gente que habla de lo que queremos aprender, vemos conferencias, etc. Llega un instante en el que parece que nuestra cabeza explota!
Como es regla, mientras más información tenemos, más preguntas nos hacemos, por ende sentimos que nos falta algo: sí, más información.
Lo que quiero sugerirte en pocas líneas es NO QUEDARTE EN LA TEORÍA, no quedarte en los supuestos. Parece que avanzamos, pero entramos en una meseta bastante difícil de abandonar.
Tenemos tanto miedo a probar y que no funcione (o que sí lo haga, lo cual nos llena de responsabilidad respecto de nuestras vidas), que procrastinamos en nombre del conocimiento. Es decir, olvidamos la acción en pos de la información.
Quedamos dando vueltas, como en un loop, en el nivel cognitivo -pensamientos- y no pasamos al siguiente. Intentamos resolver el problema al mismo nivel que fue creado. Buscamos cambios de cantidad cuando lo que requerimos en realidad, es un cambio de cualidad. No hace falta más de lo mismo sino un poco de otra cosa que abra las puertas a razonamientos y experiencias diferentes.
Quedándonos en el mismo nivel esperamos sentirnos segurxs y con certezas, esperamos que otrx pruebe primero a ver qué pasa y esperamos que por el solo “saber”, las cosas cambien.
Además de lo importante de cambiar de nivel y pasar a la acción también es importante que dejemos de poner todo el bagaje de conocimiento afuera. Creemos que la información sólo se obtiene si es leída, escuchada de la boca de otra persona o encontrada en alguna investigación que aparezca en google. Con esta creencia desestimamos la sabiduría que hay dentro de cada unx de nosotrxs. Esa que tiene que ver con lo más primitivo, intuitivo y perceptivo. Una sabiduría que nos contempla en nuestras circunstancias, que son únicas e irrepetibles.
Buscando solo afuera, perdemos contacto con una fuente extremadamente rica de información conformada por nuestro cuerpo, sus sensaciones y las emociones. En la medida que no la exploremos, esta sabiduría siempre quedará oculta y parecerá poco confiable y las decisiones de nuestras vida se regirán más por opiniones de otrxs que por lo que sabemos de nosotrxs.
Confiar en esta sabiduría es animarse al error, a lo imperfecto, a lo cambiante y a lo único.
No confundir el hecho de ser únicx con la soledad. Si así fuera, todxs estaríamos solxs.
Tampoco digo que no hay que leer nada ni que ninguna información sirve. Lo que quiero dejarte es que no sirve SOLO en la medida en que se convierte en un freno y una excusa para frenar tu avance.
Cuando notes que en la teoría te sabés todo, pero te sentís estancadx en el mismo lugar, acordate de cambiar de nivel y hacé, lo que sea, pero hacé.
Te dejo con una de mis frases preferidas y que viene como anillo al dedo: “la acción más pequeña es mejor que la intención más grande”.
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Gracias por leerme!

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