¿Confiás en Vos?
- Pilar Muñoz
- 30 nov 2021
- 3 Min. de lectura
¿Vivís pendiente de la mirada del otro?
¿Hacés las cosas más por conformar a los demás que por ganas?
¿Te cuesta poner límites por miedo a estar equivocadx?
¿Pedís opinión constantemente porque no confiás en tu criterio?
¿Te sentís el último orejón del tarro y sentís que ni vos te valorás?
Todo esto suele pasarnos cuando la seguridad propia está ausente.
La seguridad en unx mismo tiene que ver con la autoconfianza. Esta no viene en frasquitos que podemos comprar en el super o la farmacia. Se construye en la vida.
Como tantos otros conceptos propios de la Psicología, la autoconfianza proviene de fuentes variadas como la experiencia personal, enseñanzas, aprendizajes, ejemplos, personas significativas, algo de predisposición genética, contexto, etc.
Si bien no proviene de una fuente única, puede empezar a fortalecerse a través de cualquiera de ellas. Basta con empujar una pieza del dominó para que se mueva el resto. La cuestión es que no podemos controlar ni hacer nada por lo que no depende de nosotrxs. No podemos manejar el que nos caiga una experiencia X del cielo o que un día nos despertemos a la mañana sintiéndonos diferentes. Eso simplemente puede pasar, como puede que no.
Donde debemos concentrar nuestro foco es en lo que podemos manejar. En lo que sí depende de nosotrxs.
En ocasiones, sobre todo cuando existe una profunda falta de confianza en las capacidades personales, dudamos mucho de si seremos capaces de generar cambios. Dudamos de nosotrxs y dudamos de lxs demás. La inseguridad se generaliza trasladándose a personas y situaciones.
Y cuando nos sentimos insegurxs buscamos refugio al menos de dos maneras:
*en nosotrxs, aislándonos del resto que nos resulta “peligroso” o
*en los demás, generando vínculos de mucha dependencia, ya que lxs otrxs “saben/pueden y yo no”, además de ser las únicas personas que pueden validarme, por lo cual debo conformarlos para que me digan lo que estoy necesitando escuchar.
¿Pero adiviná qué? Nunca es suficiente. Nada de nada basta si solo está afuera. Nada alcanza si en tu interior no existe. Ni se puede conformar a todo el mundo, ni es posible encontrar en todas las personas la confianza que necesitamos. Todo eso, para satisfacernos, debe estar internalizado.
¿Te estás preguntando “cómo se hace”?
Primero preguntate ¿qué te estás diciendo que socava tu seguridad?
¿qué estás haciendo que te haga sentir más segurx?
¿qué estás haciendo que te haga sentir más INsegurx?
¿qué mensajes te creíste acerca de vos que son negativos al respecto?
¿qué palabra y/o acción, si la incorporaras hoy a tu vida, te haría sentir mejor con vos mismx?
No te vas a despertar un día siendo o sintiendo ser una persona nueva, y tampoco es la idea! La idea es que puedas ser tu propix instructorx en esto, conocerte y actuar, buscando lo que te haga sentir una persona más plena.
No es el mismo camino para todo el mundo! No todxs depositamos nuestra seguridad en los mismos lugares. Para algunxs serán los vínculos, para otrxs lo económico, para otrxs la diversión y las experiencias, etc. Eso es lo que hace de este mundo un lugar tan rico, con diversidad de personas y huellas que se dejan hasta en los lugares más recónditos.
No sé lo que será para vos sentirte segurx, pero si buscás persiguiendo las emociones que querés sentir, el camino empieza a abrirse frente a tus ojos. El que busca, encuentra.
Ya sabés que me podés dejar tu comentario debajo, darle ❤️, compartirlo con otras personas a quienes valores y creas que esto pueda sumarles a su vida.

コメント