Autoestima y Libertad
- Pilar Muñoz
- 21 mar 2022
- 2 Min. de lectura

¿Como se relacionan estas dos cosas?
¿ Que tiene que ver quererse a si mismx con esta sensación de libertad?
La autoestima se relaciona con la valía personal por el sólo hecho de Ser. Mientras más autoestima tenemos, más se independiza este "valor" de lo que hacemos y los resultados que obtenemos.
Claro que los logros de nuestra vida nos traen regocijo y alimentan nuestra autoestima! Pero no es justo decir que una persona con "menos logros" (frase totalmente discutible) vale menos que otra por los resultados obtenidos.
La premisa de que SÓLO si logramos ciertos resultados somos valiosos, convierte a lo opuesto en verdad: si no logramos ciertos resultados, no valemos nada.
Tenemos que ser muy cuidadosos con la comunicación autodirigida. Escucharnos y reconocer estas falsas premisas que hacen de trampas mentales en las que caemos y después reproducimos a diestra y siniestra.
Hay que atender lo que decimos porque detrás de eso está el peso de lo no dicho, pero que se lee entre líneas y queda circulando en nuestra mente a veces más inconsciente que conscientemente.
Deconstruir implica cuestionar, moderar, destruir y reconstruir.
Cuando logro resultados confirmo mi valor, pero no necesito lograr ningún resultado para saber que valgo.
La diferencia puede parecer sutil, pero es sustancial.
Ahora ¿qué tiene que ver esto con la libertad? Que mientras menos dependamos de nuestros resultados más libres seremos para actuar, hacer ensayos y cometer errores.
Cuando el ejercicio de la libertad pone en juego algo tan preciado como la autoestima, dudamos en ejercerla porque las pérdidas son considerables. Pero si estamos segurxs de nuestro valor y nos reconocemos dignxs más allá de cualquier objetivo, la libertad se convertirá en una herramienta de exploración, no ya peligrosa, sino divertida, entretenida, ligada al placer y a la búsqueda, en la que cualquier error lo único que pondrá en juego será aprendizajes.
En este punto debemos poner especial atención en los signos de la dependencia emocional:
¿La mirada ajena me condiciona?
¿Tengo dificultad a la hora de tomar decisiones?
¿Mi autoestima está en la cuerda floja?
¿Tengo poco autocontrol y autorregulación de mis emociones?
¿Me siento habitualmente ansiosx o deprimidx?
¿Me es difícil asumir las consecuencias de mis acciones?
Estas preguntas te pueden ayudar a identificar si estás perdiendo tu libertad por priorizar lazos con el afuera de manera desproporcionada, y de forma tal que necesitás constantemente la validación del otrx para avanzar en tus decisiones.
Con suerte, habrá a tu alrededor personas que te devuelvan tu responsabilidad y una mirada amable, pero es probable que también te encuentres con personas que sean ese “par perfecto” en el cual el ser dependiente duda y el otro ser, aprovecha para inculcar ahí sus propias ideas y concepciones. Donde unx no decide y el otrx disfruta de decidir por los demás. Donde unx tiene una imágen pobre de sí mismx y el otrx alimenta esa visión y se beneficia de “ser necesitadx”, “ser mejor”. Pareciera que la persona dependiente se alimenta de la seguridad de alguien más pero esa persona, se alimenta de la INseguridad del dependiente.
Si bien el apoyo de otrxs es importante, no debemos olvidar que no es para otrxs que hacemos lo que hacemos, sino para nosotrxs mismxs. Para ser libres es importante contar con el apoyo de la persona más importante del mundo. VOS.
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